Progresión (I VI II V) El secreto detrás de los hits musicales”
I–vi–ii–V : La progresión que construye melodías
Si alguna vez has escuchado música pop, jazz o incluso clásicos, probablemente hayas oído sin darte cuenta la progresión I–vi–ii–V. Es una secuencia armónica que genera movimiento, emoción y resolución de manera muy natural, y por eso se ha convertido en un pilar de la composición musical.
¿Qué significa I–vi–ii–V?
I (Tónica): el punto de partida, el “hogar” armónico donde se siente estabilidad.
vi (Sexta menor): aporta suavidad y un leve toque de melancolía.
ii (Segunda menor): genera tensión ligera, anticipando un cambio.
V (Dominante): es la preparación perfecta para volver al I, cerrando el ciclo con satisfacción.
Ejemplo en Do mayor:
Grado Acorde Sonido
I C Hogar, estabilidad
vi Am Melancolía suave
ii Dm Tensión que pide resolución
V G Preparación y expectativa
Por qué funciona:
La progresión I. VIm IIm V sigue la lógica de movimiento de la voz interior: cada nota tiende a desplazarse hacia la siguiente de manera natural. Esto es lo que hace que muchas canciones nos resulten agradables y fáciles de recordar.
💡 Tip para practicar:
Toca la progresión en diferentes tonalidades y experimenta con arpegios, rasgueos y melodías encima. Notarás cómo cambia el color emocional según el acorde que resalte más.
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